Principalmente por sus bellos paisajes y después por su patrimonio cultural, la Argentina es receptora de masivas cantidades de viajeros: el territorio argentino se extiende desde las más elevadas cumbres de los Andes en el oeste hasta los grandes ríos y las extensas playas y acantilados del Mar Argentino en el este; desde la selva tropical de las Yungas al norte hasta los valles, glaciares, lagos y bosques fríos de la Patagonia Andina en el sur, y hasta la Antártida Argentina. Pasando por los cálidos paisajes de climas tropicales contrastando, en un enorme gradiente de microclimas, con los climas polares o las zonas de extensas y fertilísimas praderas con las más planas llanuras del mundo contrastando con las más elevadas cordilleras fuera de Asia, contrastadas con las también extensas zonas desérticas pletóricas de geoformas por las que corre anualmente la extensa y extrema carrera del Rally Dakar, las elevadas cordilleras, las amenas sierras pampeanas y las templadas playas atlánticas con sus extensas costas. Las gigantescas distancias exigen en la mayoría de los casos viajes en avión. La selva de Misiones,, las yungas argentinas y las zonas de la Patagonia Andina Argentina son consideradas científicamente como extensas áreas hotspots de biodiversidad a nivel mundial. La gran biodiversidad y la gran cantidad de diversos paisajes y climas hacen de Argentina un país variopinto en el cual parecieran reunirse armónicamente varios países (templados fértiles, desérticos, boscosos fríos, selváticos cálidos tropicales y subtropicales, zonas glaciares, boscosos fríos marítimos con acantilados, rías y fiordos, etc.).